Laberinto primero

Reloj de perro,
y un letargo devenido en silencio.
Cuando no supe quien ser me aferré a tus rodillas
y aún observo mi cielo
tu sur
y esas horas de gloria que nos están por venir.
Cuando decida
por sobre todas las cosas
qué daño hacerle a mi humanidad
estoy seguro que te veré pasar
caminando
silbándole al viento quién sabe que canción que nunca seré
que nunca seremos.

Laberinto, y más

Existe un brutal abismo
entre nuestros infiernos
y sin embargo
caer en coincidencia ha sido la peor de las bestias
en este laberinto
indómito
súbitamente cruel
tristemente sacudido.
Si llego a tu conciencia no ha de ser por voluntad
ni por razón
ni por benevolencia.
Ha de ser por una simple razón geográfica
tu mundo hace sombra
a la peor de mis verdades.

Diario andromundo

1

Es menester
y hasta resulta fundamental
vacilar ante el espejo
en donde anida tu transparencia
y esa certeza de que no se está solo cuando se muere
bien muerto
en el océano de tanta palabra
absurda y dislocada.
Que acordemos no hablar de tanto ardor
de tanto mármol virtual
que esta noche de lluvia me tira sobre la ventana
no significa que no pueda mirar tus piernas
y pedirte
por favor
que no vuelvas a tocarme.