domingo, 31 de enero de 2021

Interior

Cada vez que descubro tu mirada

no puedo evitar que algo se rompa dentro mío.

Una infinita voz se alza

desde el abismo 

de nuestro brutal 

silencio.

Casi imperceptible

llega la sombra

vestida de colores

con los ojos ciegos

a devorarse este vacío que nada puede llenar.

Y si en este carnaval me visto de colmenas

las abejas de tus palabras no llegan a libar

toda esta miel que te tengo reservada.

Caí como nunca

en ese hueco amargo teñido de soledad

y furioso

con el llanto contenido

me rompo las uñas queriendo escalar por las paredes.

No veo nada pero siento todo

es que este invierno denso

en mi alma

se está devorando de a uno

a mis pobres pensamientos.


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